lunes, 30 de enero de 2017

No sé en qué momento conocí la ansiedad por primera vez. Creo que fue (como ya he contado) en aquel viaje a Burdeos. Aunque puede que fuese mucho antes. Al principio fue eso, ansiedad, pero cuando volví del viaje, se apagó bastante. Nada más volver decidí transicionar al vegetarianismo, y adelgacé bastante. Pero ya no era lo mismo. Tenía la imagen distorsionada de mí misma. No recuerdo haberme visto bien desde que volví, aunque ahora, mirando fotos, si que estaba bien.

La cosa empeoró mucho con segundo, aunque no lo notase tanto los primeros trimestres. Bueno, los primeros, el primero. Después de navidades, se puede decir que todo se fue a la mierda. Yo, mi cabeza, mi cuerpo y mi salud.

Mis familiares más cercanos me han dicho que he cambiado, que ya no soy la misma. Y al margen de cómo luzca por fuera, es cierto que por dentro soy otra persona. Y la ansiedad es una de las cosas que más me ha cambiado.

El peor momento para mi ansiedad, sin embargo, fue al entrar en la universidad. Recuerdo las dos semanas anteriores al comienzo de las clases y aún hoy me da terror. Y ahora, un cuatrimestre después, parece que he vuelto a esos momentos. No recordaba lo que era levantarme temblando, y no poder hacer otra cosa que pensar "Voy a mantenerme, voy a comer bien, voy a cuidarme" mientras mis manos hacen una cosa completamente distinta. No recordaba el no poder estudiar, porque no puedo concentrarme, porque mi mente no deja de dar vueltas, de intentar distraerse. No recordaba lo mal que me sentía por no poder hacer deporte, o más bien, no recordaba lo duro que se me hacía ir al gimnasio, tener que enfrentar el salir de casa, el ver mi imagen en un espejo, el ver cuánto había empeorado.

Tampoco recordaba el agujero en el estómago. La sensación de que por más que coma nunca me llenaré, y seguir comiendo, para olvidar todo. No recordaba los castigos auto infligidos.

Se ve que mi cerebro quería que no lo olvidase.

Tortitas fáciles, rápidas y sanas

Recetita para vosotres que hace mucho que no subía una.
Estas las he hecho hoy y juro que estaban espectaculares.

Ingredientes:
1 huevo
1 plátano
salvado de avena (1 y 1/2 cucharada sopera)

Esto da más o menos para cuatro tortitas no muy grandes.

Pasos:
Metedlo todo en la batidora, dadle unos segundos, y cuando tengáis una textura homogénea, parad.
Calentáis la sartén, ponéis una gotita de aceite, y alé! Ya podéis hacer las tortitas.
Una vez hechas las decoráis con lo que queráis, y listo.

(Yo las he tomado con nueces, chocolate y miel. Y estaban buenísimas :)) Pero podéis usar lo que queráis.
Si sois veganos, podéis sustituir el huevo por semillas de chía o lino hinchadas en agua. No sé cómo quedan porque nunca las he hecho así, pero imagino que bien ricas :)

Ansiedad: una lucha

Este apartado es como un diario. Lo escribo por y para mí, y para los que quieran seguirlo. No le voy a dar difusión, simplemente va a estar aquí. Como es lógico por el título, voy a tratar la ansiedad. No en general, si no en mí. Cómo la vivo, cómo me afecta. Escribiré en mis momentos de derrumbe y en mis momentos de motivación, subiré mis progresos y mis caídas, y me abriré al mundo que quiera y le interese leer esto.

No va a ser bonito, no me complicaré con figuras literarias y poéticas, escribiré la realidad tal y como la veo. Si tienes ansiedad y te identificas conmigo, te sirve de algo lo que escribo, o simplemente te da fuerzas o empatizas, me alegro. Espero que esto sirva para alguien más, pero la ansiedad no es igual para todos, así que realmente no lo espero.

Si no tienes ansiedad y estás leyendo esto, espero que te ayude a comprender cuánto afecta, y que así sepas tratar mejor a alguien con ansiedad.

Y es es todo.

sábado, 28 de enero de 2017

Mis problemas: al desnudo

Estoy terriblemente triste. ¿Por qué? Te preguntarás. O quizás no te importa. Aunque me gustaría pensar que sí.
Estoy triste por mi. Oh, si, sé que esperabas que estuviese triste por algo que no fuera yo. Quizás alguna guerra, la desigualdad, o algo más importante. Pero no, estoy triste por mi, estoy decepcionada, como siempre, y en estos momentos, son en los que me pregunto si realmente sirvo para algo, si realmente tengo alguna función en este mundo, si realmente conseguiré algo de lo que me proponga en esta vida.
Me pregunto si conseguiré cambiar mi mente, si lograré alcanzar mis objetivos. O aún más fácil, me pregunto si algún día sabré qué es lo que quiero ser, qué es lo que quiero hacer, qué es lo que me apasiona. O seré de esas personas que se pasa toda la vida perdida, errante, buscando algo sin saber qué busca, persiguiendo sueños que no logra cumplir, pensando que no valgo, que no sirvo, que nunca lo lograré. Y cuando lo encuentre, será demasiado tarde. Seré de esas personas que se dan cuenta de que han perdido la vida intentando, sin hacer nada. Que han perdido el tiempo buscando, en vez de creando.
No digo que yo sea una persona sin metas. Las tengo. No digo que no sea una persona luchadora, lo soy. Digo que soy débil, aunque finjo no serlo y llevo siempre una especie de coraza que no deja de ser actuado. Digo que mi fuerza de voluntad no es mucha, aunque juro que lo que más deseo es fortalecerla. Digo que me hundo fácilmente, que prefiero cargar con los problemas de los demás y ayudarles antes que pedir ayuda y encargarme de los míos. Nunca pido ayuda porque tengo que hacerlo sola, porque tengo que ser yo la que lidie con ello.

Ya puedes ver adonde me ha conducido eso. Llevo dos años o más así. A veces bien, a veces mal.
No he hablado de qué problema tengo. Normal, es algo de lo que odio hablar. Me avergüenzo profundamente de ello. Y no solo eso. Cuando hablo sobre esto, pero le ocurre a otra persona, suelo tratarlo con desprecio, como si fuese fácil. Cuando sé mejor que nadie, que no es fácil.Que luchar contra un impulso no es fácil, que casi siempre pierdes. Yo veo a las personas que están obesas, y que tras un año o dos han cambiado por completo, y yo las admiro, porque me encantaría tener ese auto control, me encantaría poder decir que me he esforzado, que he luchado y que lo he conseguido.

A día de hoy, lo más que puedo decir, es que "lo intento".
Hubo un tiempo en el que lo conseguí. Y era feliz. Pero ese momento pasó. Desde entonces, todo ha sido una montaña rusa.

Qué tengo. Qué me pasa. Muchos ya lo habréis imaginado o lo intuís. Tengo ansiedad. Y son muchísimos los detonantes. También tengo la fea costumbre de escapar del mundo. Cuando sufrí bullying en el colegio, me refugié en los libros. Pero ese no es el problema. El problema empezó cuando empecé a refugiarme en la comida. No soporto hablar de esto, me parece algo tan... no sé.  No quiero decir ridículo, porque para mí no lo es, y quizás para otra persona que lo sufre tampoco. Y no voy a ridiculizar el sufrimiento de otra persona, aunque lo haga con el mío.

Ansiedad. Suele detonarse cuando tengo miedo, cuando estoy estresada, en situaciones nuevas... Por ejemplo, la primera vez que tuve ansiedad fue cuando me fui un mes a estudiar a Burdeos. Bueno, quizás no la primera, pero sí la primera vez que me di cuenta. Engordé 5 kilos. Siempre lo recordaré porque antes de irme, estaba a punto de cumplir uno de mis objetivos a nivel físico. Aún a día de hoy, sigue siendo uno de mis objetivos, pero cada día que pasa lo veo más lejos de mí. Estaba en el momento perfecto, y en un mes me las arreglé para echar a perder el trabajo de más de medio año.

Ya nada volvió a ser igual. Yo era incapaz de controlarme comiendo. No podía. Aún no puedo. Oh, puedo estar, pero siempre habrá algún día en el que coma por cuatro. Y ese día será el peor de mi existencia. Imaginaos eso varias veces al mes. Sé que estás pensando. "No es tan difícil. Deja de comer. ¡Contrólate!" Ya, bueno, puedo asegurar que mi mente en esos momentos está de todo menos lúcida. O quizás es una excusa más que me pongo para no controlarme. En cualquier caso, sigo.

 Después de ese verano, llegó segundo de bachiller. Conseguí mantenerme más o menos hasta navidades. Pasado ese momento, la ansiedad fue lo único que estuvo en mi mente hasta selectividad, e incluso después. En verano, intenté volver a mi antiguo yo. No lo conseguí. En los dos viajes que hice, a Amsterdam y París, la ansiedad fue mi acompañante más fiel. Y cuando regresé, fue a peor. ¿Motivo? La universidad empezaba en un par de semanas.

Mis amigues son testigos. No salí de casa. Me vicié a una serie. Verla y comer. Era lo único que hacía. Un círculo vicioso que me hacía caer hacia el fondo del pozo. Pensé que había tocado fondo. Parece ser que no.

Desde que empecé la universidad, ha mejorado.O más bien, desde que estoy en el equipo de rugby, he mejorado. Pero a pesar de todos mis esfuerzos, sigue presente, y cada vez que me meto en algo que me da "miedo", nervios, o algo, como. Lo odio. Odio manejar tan mal la ansiedad. No lo soporto.

¿Las consecuencias de todo esto? Ya lo ves. Baja autoestima, por no decir nula, altibajos, bruscos cambios de humor (y cuando digo bruscos, sigo MUY bruscos), pasando de la tristeza más absoluta la normalidad en minutos, distorsión mental de mi imagen, nula confianza en mis habilidades (excepto el deporte y escribir, sorprendentemente), dejadez, dificultad de concentración... También me limita a la hora de relacionarme, porque me encierro en casa. No quiero que nadie me vea en ese estado porque me da miedo que me juzguen, que se rían, que me critiquen. Sigo teniendo miedo a no cumplir con las expectativas, sigue importándome lo que piensen los demás de mi (ansiedad social, vaya).

Sé que soy más que mi cuerpo. Porque todos somos más que nuestro físico. Porque yo no juzgo a los demás por su físico. Pero si me juzgo a mí por mi físico. Sí que me importa mi físico. Sí que tengo metido entre ceja y ceja que soy mi físico. Aunque no sea cierto. Y sé que debería cambiar mi mente, pero yo sé de sobra que si quiero estar bien conmigo misma, tengo que estar acorde con la imagen que tengo en la cabeza de cómo quiero estar, cómo quiero ser.

Otra de las cosas que me afecta mucho, es el hecho de que me cuesta mucho llorar. Yo no suelo manifestar la tristeza llorando. Ojalá pudiera. Así que la expreso de otra manera. Por lo visto, comiendo también.O como ahora, escribiendo. Hay gente a la que no le gusta llorar. A mí no me gusta. Pero hay veces en las que deseo ardientemente llorar, desahogarme, y lo único que consigo, es frustrarme.

Yo solo lloro por dos motivos (en general. Lloro por más cosas pero es muy raro). Frustración extrema o ruptura de corazón (En sentido figurado se entiende). Y ninguna de las dos se da habitualmente en mi vida. Envidio a la gente que llora.

Quiero dejar claro que aunque yo maneje la ansiedad con atracones, (lo que en su momento yo pensé que era bulimia) también la he manejado y la manejo de otras maneras. Unas fueron pasajeras (o eso espero) y otras las sigo usando. Todas son dañinas para mi mente y para mí. También quiero decir que no se me considera una persona gorda, aunque muchos halláis pensado que si lo soy. Yo también lo creo, aunque sé que tengo una distorsión mental sobre mi imagen.

¿Qué más decir? Tengo la sensación de que no voy a poder salir de aquí. De que nunca levantaré cabeza. Pero quiero que tú que lees esto sepas, que aunque yo no lo haga, si puedes. Tú puedes hacer todo lo que te propongas. Porque tienes la fuerza. Tienes la capacidad, tienes el coraje. Por muy lejana que parezca tu meta, hazlo. Aunque tardes meses o años, aunque te caigas mil y una veces, SIGUE LUCHANDO.

He demostrado tener la fantástica capacidad de aconsejar y saber animar a la gente, y de ser incapaz de seguir mis propios consejos y de animarme a mí misma, así que por favor, hazme caso. Yo no soy un ejemplo a seguir, pero que mis palabras te sirvan de ayuda.

Eres únique, vales mucho más de lo que te piensas, puedes con todo, y te amo, independientemente de quién seas, cómo seas, qué problemas tengas. Y sé que aprender a quererse a uno mismo es un camino arduo y duro, pero merece la pena recorrerlo. Porque al final del día, solo nos tenemos a nosotres mismes. Y recuerda, que la única aceptación que tiene que importar es la tuya, no la de los demás. La suya, aunque parezca importante, no lo es. Si te aceptas tú, el resto no importa.

Y lo último que tengo que decir, es que  no necesitas a nadie para aceptarte, para quererte. Yo tengo metido a presión que si tuviese a alguien en mi vida (pareja) todo sería más fácil, aprendería a quererme, a aceptarme. Pero me engaño. Sé que solo conseguiría la aprobación externa, y que en cuanto estuviese sola, me vería exactamente igual que siempre. Mi mente no habría cambiado en lo más mínimo. No hagas como yo. No necesitas a nadie para ser feliz, ni para quererte, ni para nada.

Sólo te necesitas a ti. Si sabes estar a solas contigo, no necesitas nada más. Si estás a gusto contigo, ya lo tienes todo. Lo demás es secundario. Lo principal, eres tú. Siempre.


*Si tienes alguna duda, pregunta, o pensamiento que quieres compartir conmigo, puedes dejarlo en comentarios. O si prefieres decírmelo por privado, puedes mandarme un mail a ellalaloba@gmail.com o MD por twitter: @darkeltan o incluso instagram: @dark_eltan. Espero que te motive y te ayude a luchar por lo que quieres.*

Mirándolo ahora desde fuera, quizás es demasiado expresivo, demasiado exagerado pero no lo voy a cambiar. Porque quiero que te transmita, quiero que sientas, quiero que te emociones, que creas lo que cuento. 

sábado, 21 de enero de 2017

Soñando con viajes espaciales

 Lo soñé el 17-01-2017. Aunque lo suba hoy. Jejeje

Este sueño de entre los raros, se lleva la palma. O quizás no. Vosotres juzgáis.
No lo he escrito hasta ahora así que disculpad que no recuerde todo en el orden en que transcurrió.

Estaba en una nave espacial. Parecíamos estar en un ascensor. Subía, subía, subía. Y al final, nos bajamos. Una de mis acompañantes (una amiga que últimamente sale mucho en mis sueños, idk why) no sé muy bien cómo, acababa metida en una lavadora. Pero estas lavadoras eran bastante especiales, porque parecían salir de la nave. Y no te lavaban. Sé que estuvimos un rato en esa nave, pero no recuerdo lo que pasó. Lo siguiente que recuerdo, es estar en un planeta boscoso, con un pelotón militar que estaba colonizando la zona. Habían tirado abajo varios árboles para tener visión y habían abierto un camino entre la maleza. El hombre al mando no parecía muy feliz por ello. Parecía molestarle bastante que hubiesen tocado la naturaleza. Me cayó bien de inmediato.

Ese hombre era el encargado de adecuarnos al planeta, y ayudarnos a sobrevivir allí. La instrucción consistía en observar a la fauna, e imitarla. Varias veces nos dijo que observásemos tal o cuál animal desconocido para muchos pero similares algunos a los de la tierra. Y luego teníamos que imitarlos. Por lo que recuerdo, nos pasábamos más tiempo colgados de los árboles que en el suelo. No vimos animales grandes, ni peligrosos a simple vista. En su mayoría estudiamos distintos tipos de algo semejante a monos, un tipo de camaleón y animales de selva en general.

Luego, este hombre me llevó a un árbol en especial, que había en una zona costera, y me dijo que tenía que aprender a usar las tirolinas. Al principio balancearse era fácil, y podía ir de casa en casa (Sí, había casa construidas allí). El problema llegó, cuando tomé mucho impulso, y en vez de tirarme hacia abajo, quise hacer un círculo. Pensé que llegaría a alguna de las casas de al lado, pero pasé volando por encima de ellas. Las cuerdas, sujetas en mi mano, daban la impresión de que iban a romperme los músculos. Me daba pánico soltarlas. Di casi una vuelta de 360 grados desde el árbol, pasando por encima de las casas, el acantilado, y al fin, la playa, donde acabé cayendo.

Este hombre vino enseguida a ayudarme, aunque no recuerdo si me preguntó si estaba bien. Lo siguiente, fue sentir un retumbar, y al darnos la vuelta, teníamos a una manada)? de hipopótamos, pero en vez de las patas que tenían en la tierra, estos tenían una especie de aletas. Me recuerdan a una especie de Dinosaurio)? que vi una vez en alguno de los documentales sobre los periodos anteriores y posteriores a la extinción de los dinosaurios. Si era un mamífero, posiblemente fuese después de la extinción de los dinosaurios.

El caso, que nos pasaron sin apenas dirigirnos la mirada. Eran enormes, nos sacaban muchos metros de altura. Nosotros eramos más pequeños que sus patas. Nos apartamos y nos quedamos mirándolos un rato.

Luego, no sé que pasó. Me encontré de pronto en una lavadora que subía por el espacio hacia la nave de la que había partido antes.

miércoles, 18 de enero de 2017

Disertación)? sobre vegetarianismo y veganismo: mi opinión y datos

 Esto iba a ser una especie de investigación, y aunque lo ha sido, creo que me ha quedado más disertación que otra cosa, pero bueno, espero haber sabido explicarme y englobarlo todo.  Empecemos:

Desde el momento en que decides comenzar una alimentación vegetariana (no hablemos ya de vegana) lo primero que te va a decir todo el mundo es algo que suena así:
-Pero la carne es necesaria. Si  no, tendrás que estar tomando suplementos alimenticios porque no hay forma de sustituir lo que te aporta la carne.
-El ser humano es omnívoro por algo. Necesitamos la carne en la dieta.
-Pero si a ti te encanta la carne.   
-Bueno pero no pasa nada si una vez a la semana comes algo de carne, no te pongas tiquismiquis.
-Eso es malo para la salud.
- ¿Y qué vas a comer? ¿Lechuga?

 Y como estos ejemplos, muchas más lindezas que la gente dice sin preocuparse por leer y comprobar si sus afirmaciones son ciertas o tienen algún fundamento. Y yo, cansada de estás frases, me he propuesto aclarar por qué la carne no es necesaria en una dieta, y los beneficios de la dieta vegetariana y vegana (Entendiendo por dieta no régimen, sino alimentación).

Para empezar, quiero decir que muchas de las personas vegetarianas/veganas son también antiespecistas. Por regla general, ambas cosas van unidas, aunque no tienen por qué. El antiespecismo es un movimiento que defiende los derechos de los animales (No he encontrado una definición que me convenza y en la RAE no aparece). Por supuesto, hay personas que no son antiespecistas o no saben de esto o no les importa que también son vegetas/veganas.
El vegetarianismo es un tipo de alimentación (digamos, transitorio) en el que no se consumen ni carne, ni pescados ni marisco. Vamos, animales. Pero sí los derivados de estos, como pueden ser los huevos, los lácteos o la miel. También se conoce a las personas que consumen solo derivados como ovolacteovegetarianos.

Anteriormente he dicho que el vegetarianismo era transitorio, ¿Por qué? Pues porque para muchas personas, es una etapa antes de pasar al veganismo. Es como pasar por un proceso de adaptación. Sin embargo, no es así para todo el mundo, y hay gente que nunca llega a ser vegana.
Quiero añadir que el veganismo no es solo una alimentación, sino un estilo de vida.Y realmente no es tan difícil como la mayoría de personas piensan. Es solo que en vez de recurrir como solución al embutido y a los lácteos, acudes a fruta, verdura, etc.
Aunque para muchos pueda parecer complicado llevar una vida vegetariana/vegana, la verdad es que no es tan difícil. En vez de comprar carne o pescado, se compran vegetales, frutas, legumbres, pasta... Y te sorprenderían las cantidad de platos que se pueden hacer con esos ingredientes, que así a voz de pronto parecen pocos.
Una de las excusas más habituales para no transicionar al vegetarianismo/veganismo es el de "yo no puedo vivir sin carne" o el "es que lo voy a echar mucho de menos". Yo soy testigo de que no es cierto. Me encanta la carne, amo el pescado, pero una vez decidido que no voy a volver a consumirlos, no los echo de menos. Simplemente, dejan de ser una opción.

No he encontrado estudios que digan que el veganismo es la dieta que deberíamos seguir y tal pascual, pero sí que es cierto que algunos estudios afirman que una dieta basada en verduras y legumbres es más sana, que la carne debería tomarse en pocas cantidades y que es perjudicial su consumo en exceso. Para ejemplo, la gota, que les sucedía a las personas que apenas comían verdura y fruta. Se alimentaban casi exclusivamente de carne. En cambio, yo no conozco ninguna enfermedad surgida a causa de comer solo alimentos vegetales.

La vitamina b12: Una de las primeras cosas que te dicen cuando decides hacerte vegane es que para qué si tendrás que estar tomando suplementos alimenticios. Sin embargo, por lo que yo he leído, el único suplemento que se debe tomar es la vitamina B-12, ya que se encuentra en alimentos derivados de animales. Pero no es necesario tomarlo en pastillas, aunque se puede, ya que en el mercado hay alimentos que llevan la B-12 como las leches vegetales, algunos cereales, soja, etc. Eso sí, hay que vigilar que se tome la dosis requerida porque una falta de B-12 produce anemia y daños al sistema nervioso.

Os dejo el enlace de donde he sacado la información:
http://www.veganhealth.org/articles/everyveganspanish

Otra cosa que dicen mucho, es que se necesita calcio, y eso se obtiene de la leche animal. Pues no señores, el calcio, que además es necesario para muchas mujeres, se encuentra en un montón de legumbres y verduras. Que sí, que la dosis es menor, pero consumiendo legumbres y verduras con frecuencia, puedes olvidarte de la anemia. A no ser que tengas anemia y entonces sí que tienes que tomar suplementos pero vamos que no es porque te hagas hecho vegane o vegetariane. 

Por otro lado, quería hablar también del tema carne. No voy a entrar en el tema animalista de que los animales no están aquí para que nosotros nos los comamos ni en el sufrimiento completamente innecesario al que se les somete ni nada de la empresa cárnica aunque me gustaría. Voy a hablar de lo que comemos cuando ingerimos carne o pescado.

Por ejemplo, a las vacas se las administran distintas hormonas para acelerar su desarrollo y que tengan mucha más masa muscular y así tenga más que vender luego. Estas hormonas, además de que disminuyen la calidad de la carne, luego van a parar a nuestro sistema.

O el caso de los peces, que ingieren todo lo que nosotres vertemos al mar. Y esos peces, posiblemente enfermos, son los que pescamos y llevamos a la mesa. Ingiriendo con ellos el mercurio, el plástico, los vertidos, etc, etc.


Como imagino que ya sabéis, la OMS anunció que la carne roja y procesada era cancerígena, o más bien, que aumenta bastante la posibilidad de contraer cáncer. Si esto no es un indicador, no sé que otra cosa puede ser. Dentro de la carne roja se engloba a la carne de res, de ternera, de cerdo, de caballo, de cabra y de cordero. Y por carnes procesadas, todas aquellas que han sido puestas en salazón, ahumadas o cualquier otro proceso de mejora de sabor y conservación.

Os dejo el estudio por aquí:
http://www.who.int/features/qa/cancer-red-meat/es/

Otra cosa de la que quería hablar es que mucha gente tacha al veganismo y a la gente vegana o incluso vegetariana de exagerados y extremistas. Y creo que la gente está usando el término extremista con mucha libertad últimamente.
Voy a poner lo que dice el diccionario que significa extremista.

Extremista: Del extremismo o relacionado con esta tendencia. Persona que es partidaria de unas actitudes o ideas extremas, generalmente en política.

Extremo: Que está en su grado máximo.

Pues no, no lo veo. No veo la correlación entre veganismo y extremismo. De hecho, me parece mucho más extremo tener que someter a tortura y a muerte a millones de animales solo porque está rico que alimentarnos de lo que da la tierra, no sé, vosotres diréis.  


Como veis, la carne no es realmente necesaria, ni tampoco lo son sus productos derivados. Esto, como todo, es una decisión personal que cada cual debe tomar. Como se ha visto, es recomendable una dieta vegetariana o vegana, y no es imposible ni difícil. Si queréis recetas para ir disminuyendo el consumo de carne, podéis pedírmelo, o ir a blogs de cocina vegana o internet, que están llenos de ellas. En twitter también hay muchas cuentas que suben este tipo de contenido, y también canales en youtube. (Yo os recomiendo a Monami Frost que tiene varios vídeos maravillosos de comida vegana)

Dejo también este estudio por aquí, porque nunca son demasiados pocos estudios, y así que cada uno se forje su propia opinión.

Tasas de mortalidad en vegetarianos del Reino Unido: Resultados de la European Prospective Investigation into Cancer and Nutricion (EPIC- Oxford). (Potencial Investigación sobre Cáncer y Nutrición, creo que se traduce así.)

https://www.phc.ox.ac.uk/publications/7964

Y eso ha sido todo, espero que halláis leído hasta el final, os haya gustado, y si tenéis algo que decir, opináis de distinta manera y queréis que lo sepa, o sabéis más que yo y queréis informarme, dejadme un comentario que lo agradeceré un montón. 

martes, 17 de enero de 2017

Soñando con paternalismos

Tan maravilloso como suena, el sueño de hoy no necesita mucha interpretación. Dentro de lo que suelen ser mis sueños, este ha sido bastante claro. Pero os lo dejo para que juzguéis vosotros.

El sueño empezaba en un bonito pueblo costero. Todo parece ir bien, hasta que vemos aparecer una barca que se dirige hacia nosotros, y detrás, una gran bandada de algo que ya conocemos. Murciélagos carnívoros gigantes. el pueblo entra en pánico, y empezamos a prepararnos para lo que viene. La última y primera vez que vinieron, gran parte de la población fue devorada por estas criaturas, por lo que los supervivientes construyeron una especie de torre protectora que pudiese albergar a la población.

Empezamos a entrar, y aviso de que cierren las ventanas, que estaban abiertas. Pero esta vez hay algo diferente. Los murciélagos no atacan. Salgo afuera con otra chica, y me encuentro a la persona de la barca. Es una amiga. Juntas, miramos con preocupación a los murciélagos. Parecen vigilarnos. Me inunda el pensamiento de que los ha enviado alguien. Y no soy la única que lo piensa. Mis dos amigas y yo nos subimos en la barca. Es hora de buscar respuestas. Mientras los murciélagos no ataquen el pueblo, todo irá bien.

Llegamos a la ciudad. Es parecida a Venecia, canales y agua por todas partes. Subimos a un edificio donde está el "emperador"/dictador que suponemos está enviando los murciélagos para que le obedezcamos.

Su oficina está protegida por sistemas tecnológicos y escondida por partes de la casa con mecanismos ocultos, que camuflan ese espacio. Cuando llegamos, nos mira de forma benevolente, y casi ni nos deja explicarnos, antes de empezar a soltarnos que no piensa alejar a sus murciélagos, que están ahí para asegurarse de que no nos salimos de la línea. Cuando le digo que queremos la libertad del pueblo, el hombre se ríe, me mira como si fuese una cría, y me dice que esto es todo por nuestro bien, que lo entenderemos algún día. Pero que mientras tenemos que obedecer. Y luego se va, dejándonos encerradas en aquel despacho.

No sé cómo, conseguimos salir del despacho, y llegamos a lo que imagino sería la habitación del dictador. (Que da la casualidad, o no, de que se parece enormemente a la habitación de mis padres)
allí intentamos por muchos medios salir, y también intentamos encontrar algo que nos sirva para hacerle chantaje, o para liberar al pueblo. Sin éxito. Y en un momento dado, entra él. Para darnos otra charla sobre lo bueno que es, su buenísima intención acerca de la aldea y que los murciélagos están para protegerlos. Y para rematar, me sonríe, me dice que sea una buena chica y me da dinero.

Luego recuerdo tener un ataque de ansiedad dentro del mismo sueño antes de despertarme.

Es curioso como mi cerebro ha recogido actitudes paternalistas de mi vida y las ha juntado en un sueño en la figura de un dictado. No me había dado cuenta de hasta qué punto los paternalismos están interiorizados en nuestra sociedad y en nosotres mismes. Creo que es algo importante que hay que hacer más visible. ¿Vosotres que creéis?

martes, 10 de enero de 2017

Borrón y cuenta nueva

Querides visitantes, hoy estamos de fiesta, porque hemos llegado ¡A las 1800 visitas! Muchas gracias por haberos pasado a leer mi blog, aunque haya sido de pasada.

Pero ahora me quiero poner seria, porque llevo ya aproximadamente seis meses con el blog. Sí, seis meses. Es cierto que lo he tenido abandonado mucho tiempo, que no he sido constante en las publicaciones, y en definitiva, que he sido un desastre. Pero me da pena que en seis meses no haya llegado a más. Sobre todo, porque no ha llegado a más porque yo no he querido. Es sencillo, me da vergüenza que la gente vea mi blog. No la gente que no me conoce de nada, sino gente conocida, porque, no sé, no es un blog al uso, no es de actualidad, de moda, ni de ninguna temática en especial. Quizás debería serlo. Debería esperarse más de un estudiante de periodismo. Pero, aparte de que me de vergüenza el estar mostrando que es un blog "fantasioso" (por lo de elfo y esas cosas), también es cierto que eso podría superarlo, y mostrar orgullosa que sí, mi blog puede llegar a ser exitoso con fantasía mezclada, y muy posiblemente a causa de ello. Pero no lo he hecho. Porque me da miedo la responsabilidad. La responsabilidad de comprometerme a estar permanentemente actualizando, buscando información para hacer las entradas, currármelo.

Y creo que debería asumir esa responsabilidad. Que debería empezar a escribir de verdad, a dedicarle las horas que pierdo haciendo el tonto o viendo vídeos en youtube o procrastinando, a esforzarme en escribir cosas que creo importantes y que me importan, y que quiero que se digan, y que se lean, y si puedo cambiar a un par de personas, eso ya es mucho.

No voy a tematizar el blog porque es superior a mis fuerzas. Pero sí que voy a borrar los post que no me convencen, voy a hacer borrón y cuenta nueva, voy a empezar a escribir más sobre mi vida, sobre feminismo, todo lo que estoy aprendiendo por mi cuenta de antropología, género, sexualidad, etc. Sin olvidar mis amados relatos que sé que ignoráis, pero a mí me encantan. Y sin olvidar esa vena fantástica y ficticia.

Le puse a mi blog este nombre después de otros cuatro, y creo que este es el mejor. Porque, ¿Cómo vería un elfo este mundo? ¿Cómo analizaría la sociedad? ¿Qué pensaría? Si eso no es intrigante, no sé qué puede serlo.

Eso sí, lo de los post diarios se me hace casi imposible. Subiré todas las semanas, a eso sí me comprometo, aunque sea poesía, una reflexión, o comentar alguna noticia o clase. 

*Gracias a Álvaro Cabo por la inspiración. Posiblemente si no le hubiese conocido, hace ni dos semanas en Coach España, nunca hubiese sido capaz de tomar esta decisión.* 

viernes, 6 de enero de 2017

Sueño con magia y gente conocida

*No recuerdo todo porque soy una parda y no lo he apuntado nada más levantarme, así que disculpadme si parece incompleto. Lo está.*

Estaba en una especie de cafetería, creo que trabajando allí, pero realmente no haciendo mucho. Se sucedían cosas y gente entrando y saliendo, no lo recuerdo muy bien. Luego recuerdo ir andando por un pueblo, entre casa e hierba, y encontrarme con un ciervo (O lo que yo creo que era un ciervo) y su cría. También me encontré ahí a un amigo con el que me he reencontrado hace poco en la vida real. Estaba cazando, porque llevaba un animal al hombro. Le seguíamos hasta la parte de atrás de una casa, donde él se esforzaba por hacer levitar objetos, mientras su madre le miraba y le enseñaba cómo hacerlo.

Luego, yo estaba en mi calle, yendo en dirección a mi casa. Al lado, había una furgoneta y todo a su alrededor estaba lleno de pasteles, pan, polvorones, etc. Pensaba en robar alguno, pero al final no lo hacía. En la puerta de enfrente de la calle, estaba una chica a la que conozco de hace mucho mirándome. Yo paso de largo y sigo hacia mi casa, fijándome en que han cambiado la parada del bus, y ahora parece más una tienda que una parada. Me doy cuenta de que han puesto unos cuartos de baños muy bonicos justo al lado, y pienso que es muy útil. Aunque eran un poco bajitos. Recuerdo que eran de color beige clarito.

Al llegar ya a la esquina de mi casa, me para un hombre al que yo no conozco de nada, con una barba muy rara y pelirroja. Por un segundo, pienso que quizás es algún antiguo profesor mío, pero me extraña que me reconozca después de tanto tiempo. Al momento me doy cuenta de que no, porque me dice que le conozco de rugby, que es árbitro, y me pregunta si estoy en bachiller. Cuando le digo que no, dice algo que no recuerdo.

Después, estoy en una cocina que no es la mía, intentando hacer levitar un plato. Lo consigo, pero a ratos y manteniéndome muy cerca del plato, porque en cuanto me desconcentro se cae. No es tan fácil hacer levitar un objeto como lo pintan.

Y creo que eso es todo.

Soy una persona triste

Soy una persona triste. Debe ser por eso que me cuesta tanto intimar con la gente que conozco. Nadie quiere a su lado una persona triste. Todo el mundo quiere a su lado a gente positiva, activa, de fácil sonrisa, con gracia, cariñosa... Y aunque una persona triste puede ser todo eso, tiene un aura que no atrae a la mayoría.

Antes no era así. Hubo una temporada en mi vida, no hace tanto, en la que yo era una persona alegre, feliz. Por supuesto, tenía mis bajones y mis momentos tristes, pero no era como ahora. Ahora prácticamente todos los días hago algo que me deja triste y decepcionada conmigo misma, me mina la confianza y la autoestima, y ni hablemos del amor propio, porque eso lo perdí hace mucho.

Sé que está en mi mano cambiar esta situación. Oh, lo he sabido siempre. Y siempre me pasa lo mismo. Empiezo el día bien, y al caer la noche, se va todo a la mierda. Una, y otra, y otra vez. Y es mi culpa. Porque yo puedo cambiar eso. Yo puedo volver a conseguir estar orgullosa de mí misma, feliz y en paz con el mundo. Pudiendo escoger ser feliz, ¿Por qué me cuesta tanto tomar las decisiones correctas? ¿Por qué sigo empeñada en dejarme llevar por cosas que no me hacen ningún bien?

Quizás es que me resulta más fácil, más cómodo. Quizás es que me cuesta salir de mi zona de comfort. Quizás es simplemente que soy idiota y no tengo remedio. Pero no, me han dicho que no debo auto insultarme.

No sé realmente por qué estoy escribiendo esto, pero supongo que de vez en cuando necesito desahogarme.

lunes, 2 de enero de 2017

Divagaciones de una persona no binaria

Es tan incómodo no saber quién eres, ni qué quieres ser.

No es sencillo, ser de género no binario. Poca gente lo conoce, y se presupone siempre que el sexo biológico es lo mismo que el género. ¿Cuántos jóvenes no binarios son diariamente llamados por pronombres que no les corresponden? Muchos. Lo que pasa que después de tanto tiempo, te acostumbras, y te da igual realmente cuáles utilicen.

Es complicado estar en un torbellino perpetuo de crisis en los que a veces soy mujer, otras neutro, otras hombre. La sociedad se resiste a entenderlo. Ser género no binario es parecido a ser bisexual. Está invisibilizado porque no se entiende. ¿Cómo van a gustarte tanto hombres como mujeres? Eso no es posible. Es que tú eres un degenerado, un pervertido. ¡Promiscuo!

Con los géneros nb es similar, solo que a un grado mayor. Ya que para la gran mayoría, ni existimos. Porque, ¿Cómo vas a tener más de un género? ¿Qué pasa, que cambias de género dependiendo del día? ¿Te cambian los genitales de la noche a la mañana?

No, no no y no. Que mi género fluctúe es tan posible como que te cambie el gusto a lo largo del tiempo. Y eso si es posible, ¿No? 

Afortunadamente, nunca me he encontrado con nadie que me dijese nada, salvo la típica frase de "pero déjate el pelo largo, que te queda mejor" o alguna variante de esta. La mayor parte de la gente se limita a decirme que por qué me gusta ir de tío. Algunos directamente me ha dicho que por qué tengo que ir pareciendo bollera. A lo que tengo que decir, Basta.

Yo no voy pareciendo nada. Yo soy yo, y si me gusta el pelo corto, lo llevo. Como si me rapo al cero, oye. Si me gusta llevar vaqueros y camisa, no entiendo por qué se me debe decir nada. Me siento cómoda, me gusta, ¿Importa algo más? El día menos pensado salgo de casa en tacones y vestido porque me apetece.Vamos a decirlo.

Mi forma de vestir no define quién soy ni qué soy.

Espera, me falta otra.

Sea hombre o mujer, puedo ser femenino o masculino, llevar maquillaje o no llevarlo y vestir como quiera.

Es decir, que no tenemos por qué seguir los roles de género impuestos por una sociedad que no nos entiende, o no nos quiere entender, por no decir que no nos conoce y que tenemos la libertad para ser como queramos ser. 

No sé por qué está tan mal visto que una mujer sea masculina y que un hombre sea femenino. Bueno, sí lo sé.

La mujer masculina está mal vista porque suele ser el estereotipo de mujer lesbiana, y eso al heteropatriarcado no le mola un pelo. Una mujer a la que no le interesan los hombres. ¿a dónde se va el mundo?

El hombre femenino está mal visto porque todo lo relacionado con mujeres se califica de débil, y eso no puede ser bueno para un hombre, que debe ser un macho duro de pelo en pecho.

Y esto, bonitas personas, se llaman Estereotipos. Y hacen mucho daño a la sociedad y a los individuos en general.

No sabéis, o quizás sí, lo triste que es no sentirse cómodo en tu propia piel. Pensar que si cambiases esto o aquello, quizás eres más tú. Y cuando intentas cambiarte para estar más a gusto, los comentarios te bombardean.

"¿Por qué haces eso?", "Estabas más guapa antes", "vuelve a como estabas antes", "adelgaza", "engorda", "no te cortes tanto el pelo que pareces un chico", "no hagas pesas que te deformas", "pero ponte esto que te queda tan bien".

Yo puedo entender muchos de estos comentarios. Puede que en ciertos momentos, hasta los agradezca. Pero muchas veces, lo único que hacen es hundirnos, deprimirnos, acabar con nuestra iniciativa y confianza en cambiar. Nos limita.


Los únicos que podemos decidir sobre nuestros cuerpo, somos nosotres.

Me sigue doliendo profundamente que haya personas que opinen sin ningún cuidado sobre ti "por tu bien". Que sí, que muchas veces es así, pero lo que para ellos es "por tu bien" a veces para mi y para otros es un "sométete a lo que quiere la sociedad, lo que tu quieres no lo ve bien nadie".

Quizás exagero. Pero en realidad no tanto.

Empatizar no es tan difícil como parece e intentarlo no cuesta nada. Por que antes de cualquier otra cosa, somos humanos, y merecemos el mismo respeto que el resto.

domingo, 1 de enero de 2017

Otro año se va

Otro año se va. Otro año que empezó terriblemente mal. Ansiedad, estrés, depresión... No fue un buen comienzo de año.
Pero también han pasado cosas maravillosas. Como la universidad, los nuevos amigos, el rugby, el equipo...
Y también las cosas que no tienen nombre, como emociones, la superación de la ansiedad, la subida de la autoestima, la confianza...

Lo que mal empieza puede acabar muy mal, o muy bien. Y lo que bien comienza, ¿Por qué no acaba mejor?

Por una vez en mi vida, quiero dejar de esperar a que las cosas vengan a mí. Es la hora de salir, de lanzarme a hacer lo que quiero hacer, porque puedo y porque me da la gana.

A los amigos que se quedaron, gracias por seguir conmigo. A los que llegaron, gracias por estar ahora.

A las personas especiales de mi vida, a mi mejores amigues, que os quiero, lo dice en mi carné de identidad.

Y a la persona a la que llevo en el fondo del corazón, la persona más especial de todas...

Soy yo, así que qué decir que no sepa ya jajaja. (Os esperabais otra cosa, y lo sabéis jeje)

Feliz año 2017. Y espero que de verdad sea feliz, que ya he cubierto el cupo de malos años.