jueves, 22 de septiembre de 2016

Abismo

Quiero recordar lo que he sentido esta noche. Quiero recordar lo que estoy sintiendo. Sí, esto que me duele tanto, que me sumerge en una tormenta de decepción, tristeza, asco, furia, rabia hacia mí misma. Esto que mañana apenas recordaré, y como una ilusa repetiré, una y otra vez.

Quiero recordar lo que siento ahora mismo. Quiero recordar el malestar, físico y mental. Quiero recordar las ganas de vomitas, el dolor y el asco de verme y sentirme horrible, tan lejos de cómo quiero ser, de quien quiero llegar a ser. Tan lejos de mis ideales, tan lejos de alcanzar el control, tan lejos de ser algo más que una simple marioneta que se agita según el mandato del viento.

Quiero recordar cada sentimiento, cada pensamiento que pasa por mi cabeza. Cada canción que suena y me empuja más al torbellino. Cada temblor de mano, mi cara en el espejo, mis tristes ojos mirando lo que antes veían bonito, transformado por el dolor, la pena, el sufrimiento, en algo feo.

Quiero recordar cada bajón, cada paso hacia la oscuridad, cada pensamiento autodestructivo. "Nueve son los círculos que bajan al infierno. Tú estás en el siete. Aún quedan dos. Pero recuerda, hay que tocar fondo para volver a subir."

Y quisiera olvidar todo lo que me han enseñado. Quisiera que no existieran los cánones. Es más fácil cambiar algo que ya quieres a algo que amas, que cambiar algo que odias en algo que amas. Quisiera olvidar el hecho de que me veo mil defectos. Quisiera olvidar el hecho de que no me gusta mi cuerpo. No me gustan mis piernas, no me gusta mi tripa, no me gusta ver mi piel pálida y mis pelos negros. No me gusta verme "gorda" y detesto no ser fuerte. A veces detesto haber nacido en un cuerpo de mujer, y detesto todas las cosas que me hacen verme como una. A veces la disforia me abraza y no quiere soltarme.

Me encantaría olvidar todo lo malo, seguir pensando que si quiero, puedo, que soy fuerte, que mi voluntad y mi constancia lo lograrán.

Pero sé muy bien que no es cierto. Que soy débil, en cuerpo y espíritu, y que no he conseguido mejorar en ninguna, por mucho que lo he intentado. Soy débil, de tanto tropezar y caer me han salido heridas que no parecen tener cura. Soy débil, y ya me cuesta levantarme de vuelta. Soy débil, y he hecho cosas que prometí jamás hacer. Soy débil, y saber eso me destroza por dentro. Soy débil, y por mucho que finja, sé la verdad irrefutable que no se percibe. Soy débil, porque me he tropezado con mi propio pie, porque me han flaqueado las fuerzas por pereza, por comodidad, por miedo. Soy débil porque no tengo control. Lo que busco con tanto ahínco, y a cada rato huye de entre mis dedos.

Soy débil porque hasta mi autoestima va y viene, y no puedo mantenerla junto a mí, como un escudo. Soy débil porque creo personajes fuertes, y digo que se basan en mí, pero es mentira. Mis personajes solo son, aquello que quiero ser, aquello a lo que aspiro, algo idílico, porque no soy capaz de enfrentarme a mí misma. No soy capaz de negarme nada, de madurar, de crecer, de aprender, de hacer las cosas bien.

Soy terriblemente débil, y no hay otra palabra que odie más. No quiero ser débil. Ya lo he sido demasiado. Quiero volar, quiero ser esa chispa en la oscuridad, quiero renacer de mis cenizas. Quiero devolver cada favor que debo, todo el amor que me han dado, cada gesto de apoyo. Quiero sacar el fuego que llevo en el alma, quiero explotar y que salga mi espíritu encarcelado. Quiero a mi tigre interno libre de ataduras, y quiero al negro como amigo, no como enemigo. Quiero mirar a la nada y sonreír, no querer romperme en pedazos. Quiero romper mi jaula, luchar por encontrar mi lugar, y saber quien soy.

Quiero ser mis personajes, quiero ser quien imagino cuando las lágrimas me dejan respirar. Quiero no sentir la presión en mi pecho. Quiero aprender a manejar la ansiedad, a conocerme, a sufrir para mejorar. Quiero sanar, pero, ¿Cómo subir si aún no puedo tomar impulso, y no me queda fuerza suficiente para regresar? "Demasiado fácil es el descenso a los infiernos, y demasiado arduo volver a nacer de tus cenizas, mejor y más fuerte que antaño."

"Quiero danzar bajo la luna de otoño, gritar al firmamento que lo logré, que resucité, y que mis alas están listas para bailar hasta el amanecer."

"He who fights with monsters  might take care lest he thereby become a monster. And if  you gaze for long into the abyss, the abyss gazes also into you."- Friedrich Nietzsche.

"Aquel que lucha contra monstruos, debe tener cuidado no se convierta en uno. Y si miras largo tiempo al abismo, el abismo mirará también dentro de ti."- Friedrich Nietzsche.

lunes, 19 de septiembre de 2016

Cómo

¿Cómo explicar que quiero solo hablar, que quiero ser oída, que quiero que mi voz retumbe con el fuerte eco del espacio?
 ¿Cómo explicar que quiero liberarme de la congoja, del frío turbulento, de la nada que me invade, de la pena que me oprime?
¿Cómo gritarle al mundo que se pare, que me enseñe a ser más fuerte?
 ¿Cómo pedirle al mundo que me eduque a palos, que solo así aprendo?
 ¿Cómo suplicar que me enseñe qué es el hambre y el dolor, el miedo y la penuria, la soledad y el sufrimiento?
¿Cómo ordenar, "hazme más fuerte, que débil ya lo he sido suficiente"?
 ¿Cómo indicar que no sé apreciar las cosas, que mi interior está marchito, que mi alma es insensible, y solo una chispa intenta abrirse camino?
¿Cómo decir que sigo tropezando, que me pongo impedimentos, que persigo amor cuando solo doy miseria?
¿Cómo decir que soy humana, que peco como el resto, que me hundo en el abismo, y que el aire se hace recio?
 ¿Cómo entender que solo soy un punto, que no tengo sentido, que giro en torno a ejes, que no encuentro mi camino?
¿Cómo definir este hueco entre mi pecho, la ausencia de lágrimas, la tristeza que albergo?
¿Cómo contestar a preguntas, largamente contestadas, y tan incomprendidas?
¿Cómo narrar mi historia, sin caer en la modorra, cómo no aburrir con una historia en bancarrota?
¿Cómo no aspirar a nada, pero no alcanzar la fama, mejor miro en mis entrañas, buscando la bendición?
¿Cómo podría siquiera, entre tanto humo y vino, manifestar un solo instante, mi más leve delirio?
¿Cómo dejar volar el pensamiento, cuando cadenas retienen mi entendimiento, atándome a lo material?
¿Cómo ser espiritual, aprender lo trascendental, con piedras en los pies e inhibidores en la mente?
¿Cómo dar rienda suelta a mi dolor, sin cansar al lector, y que sientas ellos, lo que siento yo?
¿Cómo escribir una melodía, sin usar ni una sola nota, solo con palabrería, y una gota de melancolía?
¿Cómo dejar la mente en blanco, obedecer a mi saco, e ignorar el deseo banal y humano?
¿Cómo alejarme de lo perjudicial, de lo placentero y lo mortal, de aprender a disfrutar, de poco a poco y de intenso en intenso?
¿Cómo confesar mi inquietud, mi falta de dedicación, mi interés por el misterio, por lo que no da para vivir?
¿Cómo poner en frases mis anhelos, mis historias, mis recuerdos, mis fantasías e invenciones, mis más amados pensamientos?
¿Cómo llegar al corazón de nadie, si no puedo ni vislumbrar el mío?
¿Cómo llegar a vosotros, lectores, cómo sacar todo de dentro y dejarlo correr, cómo sentir las emociones saliendo directas a una pantalla, a un papel, a la tinta, a la sangre?
¿Cómo dejar de torturarme por cosas que están bajo mi control, cómo conseguir ese control incontrolado, ese caos que me impide estar en paz?
¿Cómo forjar esa paz entre deseos y voluntad, entre carne y alma, entre material y espiritual?
¿Cómo dejar de lado el sufrimiento, la agonía, cómo cambiar el mundo, desde dentro, desde ahora?
¿Cómo desaparecer, sigiloso, entre la nieve y la escarcha, con el leve susurro del más tenue suspiro, y ser olvidado, y ser no humano?


lunes, 5 de septiembre de 2016

¿+Radicalismo = +Racismo?

¿Provoca el radicalismo de ciertos grupos religiosos un aumento del racismo?

No nos hace falta irnos muy lejos para ver que así es. Con el surgimiento de grupos radicales en Oriente, como ISIS, en el panorama internacional, por no decir GLOBAL, predomina el rechazo, el miedo, la discriminación hacia personas de países árabes e islámicas. Personas que antes vivían en nuestros países con más o menos tranquilidad, son RECHAZADAS, alejadas de todo el mundo, llamadas TERRORISTAS sin motivo ALGUNO

Mujeres con hijab son miradas mal por la calle, obligadas a soportar murmullos no tan bajos, y ver cómo madres las miran con odio y miedo mientras apartan a sus hijos de ellas. Hombres musulmanes son acusados de yihadistas y terroristas a la mínima. No hace falta ni leer las noticias para saber que esto está pasando.  

Pero en caso de que lo hagáis, tenemos un claro ejemplo, EEUU. Los candidatos a la presidencia son dos personas radicales. Uno pretende devolver América a su "antiguo esplendor", echando a todas las personas "inmigrantes". La otra no tengo muy claro qué es lo que pretende, pero no parece mucho mejor que su rival. 

En resumen, respondiendo a la pregunta inicial, SÍ, por supuesto que aumenta el racismo. ¿Por qué? Por el miedo. La gente tiene miedo, y eso le lleva a rechazar a personas que podrían ser parte de ese movimiento. Los atentados en Francia han dejado centenares de muertes, y la gente desconfía. Da igual que haya sido tu vecine por media vida, con este conflicto, te plantearás sus intenciones, sus movimientos y verás cosas sospechosas. Quizás son paranoias causadas por el miedo, quizás son temores infundados, pero cuando el ser humano tiene miedo, suele echar de sus vidas aquello que teme. 

Este por supuesto es mi punto de vista al respecto. No sé realmente cómo vive esta situación una persona musulmana o árabe, pero espero que os haga reflexionar, y que si véis alguna situación en la que se esté insultando o acosando a une persone musulmane (sobre todo mujer), le echéis una mano. Posiblemente lo necesite. 

Y recordar, el miedo está en vuestra mente. No enfrentarlo es solo evitar el problema una y otra vez. Dejemos de odiar por culpa del miedo, y dediquémonos a apoyar, ser amables y respetuosos y colaborar con otres para dar nuestro apoyo a todo el mundo.